Cuando abres nuestras nalgas, colocas tu pene en nuestro cálido y acogedor orificio. Empiezas a empujar, a empujar. Tu pene se abre paso, ensanchando nuestro orificio, envolviéndolo como una manta. Lo introduces centímetro a centímetro, ¡hasta los testículos! Tu cuerpo unido al nuestro, con todo tu hermoso pene plantado en nuestro culito. Y ahí vemos el paraíso.
Fecha: 07-11-2025 15:27:16
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Ladycuck
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Informe falso (FAKE)
