Ella me mira fijamente, con una sonrisa ardiente, y susurra: “Espera, tengo otra sorpresa”. Él desaparece por un momento, y cuando regresa, mi corazón da un vuelco. Entre sus piernas, un ramo de rosas rojas, cuyos pétalos rozaban su piel como un audaz secreto. En la mano, un látigo, acariciando el aire con promesa. “Ahora te voy a dar un masaje”, dice, su voz es un susurro caliente.
Fecha: 03-05-2025 13:00:02
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Massaggioxlei
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Informe falso (FAKE)