Tras ese pecho, esos labios besables con sabor a melocotón, se encerró y llevó dentro a una niña traviesa de cinco años, ella que no quería crecer, que solo esperaba que la arroparan con mantas cálidas. Era magia incomprendida, pero yo la entendía. C. Bukowski
Fecha: 26-11-2025 23:28:08
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Emmeenne
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Informe falso (FAKE)
